Por: Luis Carlos Jemio Ph.D.*
La pandemia del Covid -19 ha tenido un gran impacto sobre el desempeño de la economía boliviana, como en casi todas las economías de la región y del mundo. Estos efectos se dieron principalmente el año 2020, debido al cierre de la economía mundial, que se transmitió a la economía local a través de menores precios y volúmenes de exportación. Paralelamente, las medidas de cuarentena aplicadas para contener el avance de la pandemia, contrajeron aún más la actividad económica, especialmente en los meses de abril y mayo, lo que acentuó la caída de la actividad económica, el empleo y los ingresos. De acuerdo a la información publicada por el INE sobre el Indice Global de Actividad Económica (IGAE), no se disponen de datos de cuentas nacionales completas, en 2020 la actividad económica habría caído en 8.8%.
A partir de junio 2020, una vez que se flexibilizaron las medidas de cuarentena, la actividad económica tendió a normalizarse. En 2021, de acuerdo a información del IGAE a abril, la actividad económica habría crecido en 5.2%. Esta tasa será incluso mayor, cuando se incluyan datos sobre la actividad económica para mayo y junio. El crecimiento podría ser de hasta 7% para 2021.
No todos los sectores de actividad han sido igualmente afectados por la pandemia, ya que existen algunos sectores que, por su naturaleza, tienden a seguir en mayor o menor medida el ciclo de la economía. Es decir, tienden a ser más pro-cíclicos, cuando son más afectados por los shocks, o contra-cíclicos, cuando son más resilientes a los efectos del ciclo económico.
La siguiente tabla muestra los diferentes sectores, agrupados de acuerdo a la magnitud del impacto de la pandemia sobre su nivel de actividad. Están los sectores con relativamente bajo impacto, es decir con tasas positivas de crecimiento en 2020 o con caídas menores a 5%; los sectores de impacto medio, con caídas mayores a 5%, pero menores a 10%; y los sectores con alto impacto, con caídas mayores a 10%. La tabla también muestra la tasa de crecimiento de los sectores en 2021 (hasta abril). En general se observa que los sectores que mostraron mayores caídas en 2020, muestran también tasa de crecimiento más altas en 2021, y aquellos que mostraron tasas más bajas de caída en 2020, muestran también tasas más bajas de crecimiento en 2021.
Tabla No. 1: Sectores de Actividad Económica según impacto de la Pandemia Covid-19

Entre las actividades con bajo impacto, está el sector agropecuario, que, por su naturaleza eminentemente rural, no fue afectada por la pandemia. Además, el ciclo agrícola no requiere de la intervención directa intensiva de la actividad humana, durante el periodo que se da entre siembra y cosecha de los cultivos. De acuerdo al IGAE, el sector agropecuario creció en 3.1% en 2020 y, hasta abril, en 1.9% en 2021.
La manufactura de alimentos, bebidas y tabaco también muestra una tasa relativamente baja de caída en 2020 (-3.4%), y un crecimiento de 1.8% para 2021. La incertidumbre generada por los efectos de la pandemia sobre el empleo y los ingresos, hizo que las familias priorizaran el consumo básico, como es el caso de los alimentos, y posterguen el consumo de bienes durables. Esto mantuvo la demanda de alimentos estable durante la pandemia.
Las actividades de servicios de electricidad, gas y agua, comunicaciones, servicios financieros, y propiedad de la vivienda también cumplieron un rol importante durante los meses de la pandemia. Al permanecer las personas recluidas en sus hogares, mantuvieron la demanda de estos servicios estable, o en algunos casos, como las comunicaciones, las incrementaron.
Entre los sectores que tuvieron un alto impacto sobre sus niveles de actividad está la minería, que cayó en 28.5% en 2020. La caída en la demanda mundial por minerales afectó el desempeño del sector. También, las actividades de algunas empresas mineras tuvieron que cerrarse completamente, debido a la alta tasa de contagio de covid que se registró entre sus trabajadores. Para 2021 (abril), se registra un crecimiento de 37% en la actividad de este sector.
La actividad del sector de otras manufacturas mostró una caída de 13.9% en 2020. Como se dijo anteriormente, los hogares priorizaron el consumo básico, y postpusieron la demanda por otro tipo de bienes manufacturados durables, como es el caso de los textiles y prendas de vestir. Para 2021, hasta abril, se observa un crecimiento de 15.9% para este sector.
La construcción fue otro de los sectores altamente afectados por la pandemia, mostrando una caída de 13.9% en 2020. La construcción es sin duda, el más pro-cíclico de los sectores de la economía, ya que se mueve en forma altamente correlacionada con el ciclo económico. La paralización de las actividades de este sector durante los meses más críticos de la pandemia, explican este comportamiento. Además, la paralización de la inversión pública durante este año, también afectó la actividad del sector. A abril de 2021 se observa una tasa de crecimiento de 17.5%.
La actividad del sector de transporte y almacenamiento cayó en 25.5% en 2020, debido a la paralización de todas las formas de transporte durante la pandemia, es decir, transporte terrestre y aéreo, de carga y pasajeros. Para 2021, se observa una recuperación de 7.6% en el nivel de actividad del sector.
Entre los sectores con impacto intermedio, se observa que la producción de hidrocarburos cayó en 6.5%, debido a menores exportaciones de gas natural, y también al menor consumo interno por la caída generalizada de la actividad económica. Hasta abril 2021, la producción del sector creció en 12.2%, debido principalmente al crecimiento de las exportaciones de gas natural.
En resumen, la pandemia del covid-19 ha tenido un impacto variable entre los sectores de actividad de la economía boliviana. Algunos sectores han mostrado un comportamiento más pro-cíclico que otros, que han sido más resilientes a la pandemia. En 2021, se observa una recuperación de la actividad económica, aunque insuficiente para recuperar los niveles de actividad existentes antes de la pandemia.
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*Investigador Asociado de INESAD, lcjemio@inesad.edu.bo
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