La Transmisión exclusiva de Eventos Culturales

He aquí un gran ejemplo de las consecuencias involuntarias generadas por políticas públicas populistas.

La nueva Ministra de Cultura en Bolivia, Zulma Yugar, acaba de anunciar la emisión de un decreto supremo que «anula los contratos de exclusividad para la transmisión televisiva y radiofónica de eventos culturales de carácter público (incluyendo las famosas entradas folklóricas).» La «noble» intención de la autoridad de gobierno es «democratizar el acceso de la población a esos eventos que son patrimonio del país.»

Acto seguido (el mismo día del anuncio de este nuevo decreto), los folkloristas de Oruro que se preparan para la entrada del carnaval pusieron el grito al cielo. Aparentemente, la entrada del carnaval de Oruro ya subscribió un contrato de exclusividad con una televisora boliviana por US$32.000. El presidente de la Asociación de Conjuntos Folklóricos, Jacinto Quispaya, explicó que «con el dinero que se obtiene por contratos de exclusividad se beneficia al evento cultural en su conjunto y sobretodo a las agrupaciones folklóricas pequeñas que no alcanzan a cubrir todo el costo que implica participar de una entrada de la magnitud del Carnaval de Oruro y podrían desaparecer.»

No les parece fantástico? Un ejemplo clarísimo de que «democratizar» o artificialmente transformar en gratuitos bienes o productos que no lo son (como las entradas folklóricas que tiene un costo de producción significativo), es una quimera. Al final del día lo único que se logra con estos decretos «democratizadores» es poner en riesgo la producción del bien o en este caso el evento cultural.

*** Artículo originalmente publicado el 03.02.2010 en el blog: Evonomics ***


(*) Investigador asociado de INESAD. Profesor en Economía de Georgia State University. El autor agradecería comentarios a la siguiente dirección: asaravia@gsu.ed


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