Por Montserrat Valdivia *
Todos los días veo como botan la basura a la calle; un papel, una envoltura de dulce, cáscaras de fruta, etc. Y, como a la mayoría de personas que conozco, me molesta muchísimo. Pero, durante las últimas semanas me he preguntado: ¿botar la basura al basurero es suficiente? No para desvirtuar la buena educación de que se debe botar la basura en los basureros, no hay duda de esto. Sin embargo, es más importante entender nuestros patrones de desecho, y a su vez la responsabilidad que implican.
El término basura se entiende como todos los desechos sólidos que dejan de tener una vida útil para los humanos. Por lo tanto cada vez que botamos algo al basurero (suponiendo que lo hacemos) comienza el ciclo de basura, que consiste básicamente en la generación, la recolección y la disposición final. Hogares y comercio, industria o entidades públicas; todos somos generadores de basura y la recolección de ésta está a cargo de entidades públicas o privadas (normalmente proporcionada por los gobiernos municipales), así como, la disposición final.
Generación de basura
Según el Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA, 2011), en las áreas urbanas de Bolivia se generan en promedio 0,58 kilogramos de basura por persona al día. En 2010, se estima que se generaron 1.745 millones de kg de basura en el país; el 87% en las áreas urbanas. La razón principal de que se genere una mayor cantidad de desechos en áreas urbanas es que las personas prefieren comprar en mercados y supermercados, donde los productos que se venden utilizan más envases como bolsas, latas, botellas, etc.
Si comparamos la generación de basura per cápita de Bolivia con la de otros países de América Latina, ordenados de menor a mayor por ingresos per cápita (de izquierda a derecha), en 2008 (a excepción de Brasil, con datos de 2007). Se observa una relación positiva entre el nivel de ingreso per cápita (por paridad de poder adquisitivo) y la generación de basura por persona del área urbana. El gráfico es una prueba de que, mientras más desarrollado es un país, sus patrones de consumo y estado económico provocan mayor generación de residuos sólidos (Banco Mundial, 2012).
La disposición de datos, sigue siendo limitada y esto dificulta el estudio y la posible recomendación de políticas respecto a la generación de basura.
Recolección de la basura
En Bolivia los gobiernos municipales están encargados de proveer el servicio de recolección, sea mediante la contratación de una empresa privada o pública, que envíe carros basureros a recolectar la basura en todos los sectores de la ciudad (muchas veces depositados en basureros públicos). La recolección se lleva a cabo una o más veces por semana. Con base en el indicador de tipo de recolección del Censo de Población y Vivienda 2012, se puede decir que, en 206 municipios de los 339 existentes, menos del 20% de los hogares dispone del servicio de recolección.
Disposición final de la basura
Más de la mitad de la basura generada en el país es orgánica (55%), el resto se divide entre basura reciclable (22%) y no reciclable (23%). Aun así, en casi todo el país desechamos la basura en una sola bolsa (a excepción de los esfuerzos realizados en el municipio de Cochabamba).
Suponiendo que los hogares cuentan con el servicio de recolección de desechos, sólo el 18% de ésta se lleva a vertederos controlados (MMAyA, 2011). Cuando no disponen del servicio, la basura es quemada, enterrada o echada en terrenos baldíos y ríos. Algo similar sucede cuando la basura se dispone en vertederos no controlados. Lo que conlleva a una serie de dificultades en la salud y el medio ambiente.
El problema surge en la descomposición de la basura, que atrae animales e insectos que pueden contagiar distintas enfermedades (respiratorias, dermatológicas y gastrointestinales, entre las más comunes), contamina el medio ambiente y afecta negativamente al clima mundial, al ser la principal fuente de metano (Bogner et al., 2007).
¿Se puede hacer algo al respecto?
No sólo se puede, sino que la situación está en nuestras manos. En octubre de 2015 se aprobó la Ley de Gestión Integral de Residuos (Ley Nº 755) que ya entró en vigencia (180 días después de ser promulgada) y que señala que el manejo de la basura es responsabilidad de todos, tanto generadores como las entidades encargadas del transporte y disposición final de la basura. Se otorga a los generadores de basura la obligación de separar la misma en: orgánica, reciclable, no aprovechable, especial y peligrosa (Artículo 27). Por lo tanto se deberán implementar contenedores específicos para cada desecho, así como días específicos para su recolección. Cada municipio está en la labor de elaborar reglamentos y ponerlos en vigencia lo antes posible.
Como generadores de basura, estaremos sujetos a sanciones monetarias si no cumplimos con nuestras responsabilidades. Las infracciones pueden ser leves, graves o gravísimas. Las leves consisten en arrojar, abandonar o enterrar residuos no peligrosos en vías o áreas públicas; incumplir las acciones de separación; e incumplir con el pago al servicio de gestión operativa de residuos. Se consideran infracciones graves el abandonar o enterrar residuos especiales, establecer botaderos y quemar basura a cielo abierto, entre otros. Por último, las infracciones gravísimas consisten en enterrar, depositar o abandonar residuos peligrosos en lugares no autorizados; como también quemar los mismos a cielo abierto, entre otros.
Debemos estar listos para aplicar y cumplir los reglamentos que se están elaborando para el cumplimiento de esta ley y apoyar esta iniciativa. Aparte de las elevadísimas multas que tendríamos que pagar, el mayor incentivo es ser responsables con nuestra salud y con el planeta en el que vivimos. Por lo que debemos concientizarnos y ser responsables con la basura que generamos.
Referencias
MMAyA (2011). Diagnóstico de la Gestión de Residuos Sólidos en Bolivia. La Paz, Bolivia: Dirección General de Gestión Integral de Residuos Sólidos, Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Disponible en: http://www.anesapa.org/wp-content/uploads/2014/07/INTRODUCCION.pdf [Consultado el 4 de abril de 2016].
Banco Mundial (2012). What a Waste. Washington, DC: World Bank. Disponible en: http://siteresources.worldbank.org/INTURBANDEVELOPMENT/Resources/336387-1334852610766/What_a_Waste2012_Final.pdf [Consultado el 4 de marzo de 2016].
Bogner, J., Abdelrafie A., Diaz, C., Faaij A., Gao Q., Hashimoto S., Mareckova K., Pipatti R., Zhang T. (2007). Waste Management, In Climate Change 2007. Cambridge, United Kingdom: Cambridge University Press.
Gaceta Oficial del Estado Plurinacional de Bolivia (2015). Ley 755: Ley de Gestión Integral de Residuos.
ONU-División Estadística (2011) Recolección de Basura Municipal – Indicadores Ambientales. Disponible en: http://unstats.un.org/unsd/environment/municipalwaste.htm [Consultado el 20 de febrero de 2016].
* La autora es Investigadora Junior de INESAD, Licenciada en Economía, mvaldivia@inesad.edu.bo
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