Desarrollo Sobre la Mesa Debatiendo abiertamente temas críticos sobre el desarrollo de Bolivia
Por Angelina Gherardelli
“Si quieres sacarle toda la diversión, implica a un puñado de educadores.” (Chiste común entre diseñadores de juego).
Como niños corremos, saltamos, y aún más importante jugamos. Cuando mi sobrino de cinco años estaba aprendiendo las formas geométricas y los colores le regalaron un juego en donde tenía que encajar el cuadrado rojo, el triángulo verde y otras figuras de colores dentro de un cubo. A nadie se le hubiese pasado por la cabeza sentarlo en una sala de clases con una pizarra delante y decirle ‘aprende esto’, por lo menos no a esa edad. En cambio, fue el mismo juego el que le enseño a seguir las reglas a través de paciente ensayo y error. De la misma manera que este simple juego le enseño a mi sobrino conceptos básicos de geometría y como seguir reglas, los juegos también nos pueden enseñar como establecer metas personales, crear lazos y socializar, y aprender a navegar en un mundo que en su mayor parte desconocido para nosotros.
Esto probablemente no sorprenda a muchos. La idea de que los juegos son herramientas efectivas de aprendizaje no es nueva. Jugar y particularmente los juegos de rol han sido utilizados por muchas décadas no sólo para enseñar a niños, sino que también para enseñar a adultos en áreas como economía, psicología, y ciencia militar para enseñar tanto habilidades técnicas como interpersonales. Por ejemplo en escuelas de negocios alrededor del mundo, estudiantes de primer y segundo año participan en un juego en donde deben comenzar su propia compañía ficticia, llevar registro de actividades, y hacerla surgir dentro del mercado. De este modo los estudiantes se ven envueltos y están más motivados en aprender los principios básicos de contaduría y marketing, en aprender como colaborar y competir dentro del mercado, y al final de cuentas en aprender que es lo que hace a un negocio exitoso.
¿Pero por qué es esto? ¿Cuáles son las características de los juegos que los hacen potencialmente excelentes herramientas de aprendizaje?
Los juegos son ENTRETENIDOS. Generan sentimientos de alegría, miedo, excitación, determinación, y logro y esta es una de las principales razones de porque nos gustan tanto. Pero los juegos son mucho más que un rato feliz o una distracción en nuestra rutina diaria. Los juegos nos ‘enganchan’ y nos motivan en alcanzar metas a corto y largo plazo, nos recompensan cuando completamos tareas exitosamente, y aún más importante nos ayudan a entender el mundo que nos rodea. Como Brenda Brathwaite, diseñadora y desarrolladora de juegos, conocida por el video juego Wizardy, explica en su Charla TED, los juegos nos ayudan a cubrir temas difíciles y nos permiten explicarlos de forma simple, y gracias a su dinámica de roles y su estilo narrativo son capaces de sacarnos de nosotros mismos y nos ayudan a entender los puntos de vistas de otros, y procesos complejos de la vida real.
Teorías de cognición situada explican que los juegos nos permiten acceder a la forma de pensar de otros, lo que incluye aptitudes, conocimiento, y valores. Nos dejan “vivir el mundo en diferentes y nuevas maneras”, como Kurt Squire, Director de la Iniciativa Juegos, Aprendizaje y Sociedad, menciona en el artículo publicado en la Revista de Ciencia, Educación y Tecnología. Un antigua proverbio Chino dice, “dime y olvidaré. Muéstrame, y podría recordar. Involúcrame y entenderé.” Jugar, involucrarse en dinámicas de rol y ponernos en los zapatos de otro a través de juegos es de hecho una manera entretenida de involucrarse y entender el mundo.
Otra importante característica de los juegos es que nos ayudan a transformar la acción en conocimiento. Como David Crookall y Warren Thorngate, editores de la Revista Simulación y Juegos, explican en su artículo editorial; la educación formal, por lo menos en las culturas occidentales, está basada en una dinámica de conocimiento-acción. Primero aprendemos la teoría y luego en una siguiente etapa ponemos este conocimiento teórico en acción. Sin embargo, los juegos nos enseñan a través de un proceso acción-conocimiento. Proveen una experiencia que luego es procesada como conocimiento a través de la reflexión, y esta es la clave para entender el potencial que tiene los juegos como herramientas de aprendizaje. Además, como Jordan Shapira –autor de Freeplay: A video Guide to Maximum Euphoric Bliss – comenta en un artículo publicado en Forbes, el aprendizaje basado en juegos puede proveer un puente entre las disciplinas técnicas y artísticas, las que generalmente son vistas y estudiadas como áreas separadas. Al hablar de Gamestar Mechanic, “un juego computacional interactivo que ayuda a enseñar diseño de juegos y el como hacer tu propio video juego”, Shapiro insiste en que las tecnologías computacionales aprovechan y ofrecen “formas nuevas e integradas para pensar sobre como la expresión y creatividad individual de los niños cabe dentro de nuestras categorías educacionales, disciplinas y planes de estudio.”
Los juegos serios, juegos de rol, y juegos computacionales interactivos ofrecen infinitas posibilidades como herramientas educativas. A pesar de que las mismas características mencionadas también pueden ser encontradas en juegos tradicionales cara a cara, los juegos computacionales son capaces de ofrecer mayor flexibilidad, proveen una narrativa interactiva, pueden tener un final abierto, y son capaces de adaptarse a las necesidades y capacidades de cada individuo, y por lo tanto pueden ser más efectivos en el proceso de aprendizaje.
Una reseña de investigaciones sobre los resultados del aprendizaje mediante juegos, publicado en Journalist’s Resource, explica como los juegos computacionales interactivos han probado en diversos grados ser más eficientes que los juegos tradicionales en el proceso educativo. Esto se debe a que los juegos computacionales estimulan nuestra curiosidad natral, estilos de aprendizaje individuales, y son capaces de simular y explorar situaciones de la vida real de una manera más precisa. Por ejemplo, un artículo escrito por Thomas Connolly et al., publicado en Computadores & Educación, examina 129 investigaciones con evidencia empírica sobre juegos serios que apuntan al aprendizaje, desarrollo de habilidades, y participación. Los resultados muestran que “jugar está conectado a un amplio rango de resultados e impactos perceptuales, cognitivos, afectivos, motivacionales, y de comportamiento.” Otro interesante ejemplo es presentado en un estudio conducido por Traci Sitzman, experta en aprendizaje auto-regulado y profesora asociada de la Universidad de Colorado Denver. Sitzman examina la efectividad del aprendizaje a través de juegos computacionales. Los resultados revelaron que, “la eficiencia era 20% más alta, el conocimiento factual 11% más alto, el conocimiento procedimental 14% más alto, y la retención 9% más alta, en estudiantes que aprendieron con juegos de simulación”, en relación al grupo comparativo.
La característica principal de los juegos es que son entretenidos, nos motivan y nos involucran. Como la teoría de cognición situada explica, porque estamos divirtiéndonos, estamos motivados a continuar y podemos comprometernos con el juego en formas que no es posible hacerlo con un tedioso libro de 1,000 páginas. Jugar permite un proceso de aprendizaje experiencial y constructivo, en donde los jugadores son impulsados gracias a la participación activa, en donde tienen agencia y control sobre la historia en desarrollo, y es esta participación la que contribuye al aprendizaje y a la retención de información.
Referencias:
Crookall, David and Thorngate, Warren (2009). Acting, Knowing, Learning, Simulating, Gaming. ‘Journal Simulation and Gaming’. 40(1): 8-26.
