Por Beatriz Muriel H.
Bolivia y Brasil tienen, muy probablemente, las entradas de carnaval más espectaculares del mundo, principalmente en las respectivas ciudades de Oruro y Rio de Janeiro. Además de las manifestaciones folklóricas propias de las regiones donde participan bailarines y espectadores. Los eventos son importantes por el movimiento económico que generan: las actividades con mayor dinamismo son hoteles, restaurantes, transporte, comercio, elaboración de souvenirs, y todos los implementos y vestimenta que requieren los conjuntos folklóricos.
En el caso de Oruro, algunas estimaciones revelan que el año 2016 tuvieron cerca de 150 mil espectadores que, junto con los 58 conjuntos folklóricos, gastaron más de 35 millones de $us[1]. En el caso de Rio de Janeiro, los datos sugieren que el año 2016 esperaron algo más de un millón de visitantes, y que el carnaval generó tres mil millones de reales (alrededor de 750 millones de $us, considerando un tipo de cambio de 4 reales por dólar)[2].
La información anterior muestra que Rio de Janeiro genera mucho más ingresos por visitante que Oruro; lo cual responde al hecho de que en esta ciudad tropical los servicios y los derechos al espectáculo folklórico son más caros; un vez que éstos son de mayor calidad, el costo de vida es más alto y el carnaval tiene, en general, más fama. En el caso de Oruro, por ejemplo, la entrada folklórica se realiza en las calles y en el año 2016 el precio de los asientos osciló entre 7 y 50 $us; mientras que en Rio de Janeiro las escuelas de samba desfilan en el sambodromo -un espacio diseñado especialmente para bailar samba- y el precio en el mismo año varió entre aproximadamente 50 y 800 $us.
Con todo, estos ingresos fueron más importantes para la economía Orureña que para la carioca. Una forma de apreciar esto es que, de acuerdo a las estimaciones anteriores, el Municipio de Oruro adicionó cerca de 125 $us a su ingreso per cápita en el año 2016 (representado alrededor del 4%); mientras que Rio de Janeiro incrementó 115 $us. Aún más, tomando en cuenta que, en promedio, el ingreso per cápita de los brasileños es cerca de 2,8 veces el de los bolivianos, la relevancia relativa de este aumento en los ingresos se hace más relevante para el caso de Oruro[3].
Las apreciaciones anteriores sugieren que vale la pena invertir en el carnaval de Oruro, como un atractivo turístico de generación de recursos económicos; para lo cual será ciertamente necesario mejorar los servicios y atraer turistas dispuestos a pagar más.
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[1] Sanchez, R. P. (1 de febrero de 2016). Oruro danzará al ritmo de 35 millones de dólares. Nueva Economía. Disponible en: http://nuevaeconomia.com.bo/gne.com.bo/?p=1649.
[2] Villela. F. (15 de enero de 2016). Carnaval do Rio deve receber 1 milhão de turistas e gerar receita de R$ 3 bi. Agencia Brasil. Disponible en: http://agenciabrasil.ebc.com.br/geral/noticia/2016-01/carnaval-do-rio-deve-receber-1-milhao-de-turistas-e-gerar-receita-de-r-3-bi
[3] Las estimaciones utilizaron datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).