Desarrollo

El vuelo AA 922

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Por: Carlos Gustavo Machicado*

Desde el pasado 4 de julio, American Airlines con su vuelo AA 922 dejo de operar la ruta Miami-La Paz-Santa Cruz-Miami manteniendo solamente la ruta Miami-Santa Cruz-Miami  pero con el vuelo AA 937/938. Varias fueron las reacciones cuando se anunció esta noticia en febrero. Por un lado, las agencias de viajes lamentaron la decisión (http://www.la-razon.com/economia/American_Airlines-La_Paz-operacion-Miami-Bolivia_0_2880311986.html), mientras que por otro, el gobierno le restó importancia.

Ciertamente, detrás de la decisión de la aerolínea están factores técnicos. Los aviones con los que opera a Bolivia son los Boeing 757 que tienen un promedio de edad de 18.6 años, que si bien no es mucho menos que el promedio de edad de la flota de BoA que es de 20.7 años  (según airfleets.es), en países como EE.UU. con ese promedio de edad ya se piensa en renovación y como lo indican varios foros (https://www.flyertalk.com/forum/american-airlines-aadvantage/1895913-aa-drop-lpb-la-paz-bolivia-effective-4-jul-2018-a.html) al parecer no hay un avión más moderno del mismo tamaño, por lo que American tendría que operar con un avión más pequeño que no abastecería para las dos ciudades o una más grande que más bien no podría ser llenado. Por otro lado ciertamente está el tema de la altura del aeropuerto de El Alto que siempre aumenta los costos de operación.

Pero, desde una perspectiva económica, esta salida de American de La Paz debería hacernos reflexionar un poco sobre la demanda de pasajeros, no solamente desde y hacia La Paz, sino desde y hacia Bolivia porque al final los aeropuertos de El Alto y Viru Viru son los puntos de entrada sobretodo de pasajeros extranjeros.

Los siguientes gráficos nos muestran la entrada y salida de visitantes por vía aérea, según tipo (nacional y extranjero) y por aeropuerto (El Alto y Viru Viru).

Gráfico 1

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Fuente: INE

Gráfico 2

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Fuente: INE

Gráfico 3

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Fuente: INE

 

El gráfico 1 muestra que tanto las llegadas y salidas de visitantes nacionales y extranjeros han crecido a lo largo de los último 8 años. Viendo los gráficos 2 y 3 se observa que este crecimiento está determinado por las llegadas y salidas tanto de nacionales como de extranjeros a través del aeropuerto de Viru Viru y no tanto a través del aeropuerto de El Alto donde vemos que el crecimiento es más “suave” e incluso en al caso de extranjeros vemos que se ha mantenido relativamente constante entre el 2015 y 2016, mientras que en Viru Viru se observa una caída.

Uno podría pensar que si Viru Viru marca la tendencia nacional es porque hay más demanda de pasajeros desde y hacia Santa Cruz, pero la pregunta que surge y que no se puede responder, con los datos que se tiene, es si la mayor cantidad de pasajeros por ese aeropuerto es porque hay más frecuencias o es porque al haber más frecuencias hay más pasajeros (igual que el dilema de que fue primero si el huevo o la gallina). Controlando por el número de frecuencias semanales por aeropuerto parecería que en 2016 tanto El Alto como Viru Viru se repartían equitativamente los pasajeros extranjeros. El Alto con una frecuencia de 52 vuelos internacionales por semana tuvo una llegada de 46 extranjeros por frecuencia, mientras que Viru Viru tuvo una llegada de 48 extranjeros por frecuencia. En cuanto a salidas la diferencia es un poco mayor aunque tampoco significativamente mayor. El Alto tuvo 46 pasajeros por frecuencia y Viru Viru 52. Esto de alguna manera indica que para los extranjeros no existe una preferencia marcada en cuanto al aeropuerto de entrada y salida de Bolivia.

Para estimar una función de demanda de nacionales se necesitarían por lo menos datos de ingresos y precios de pasajes. Como es difícil conseguir precios y las series de tiempo no son lo suficientemente largas, en los siguientes gráficos se muestra solamente la correlación entre llegada y salida de visitantes nacionales vs la población y vs el ingreso per cápita real.

Gráfico 4

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Fuente: INE

Gráfico 5

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Fuente: INE

Los gráficos 4 y 5 muestran que la salida de nacionales desde La Paz al parecer si responde al crecimiento de la población y a los ingresos per cápita de ese departamento con correlaciones de 0.94 y 0.97 respectivamente, en cambio en Santa Cruz las correlaciones son de 0.81 con la población y de 0.78 con el ingreso per cápita. Si consideramos que el número de salidas de nacionales refleja la demanda de cada departamento, en ambos se observa una demanda creciente y en La Paz además es una demanda mejor comportada que en todo caso en cualquier planificación aérea debería ser más fácil de proyectar.

En síntesis, se ha querido de alguna manera mostrar que el argumento de baja demanda que empleo American Airlines para justificar su salida de operaciones del aeropuerto de El Alto parece no ser tan valedero, aunque se requieren hacer estimaciones robustas, pero lo que si es cierto es que el mercado de pasajeros bolivianos es muy pequeño y lo que se evidencia es que además el mercado de pasajeros extranjeros no ha crecido significativamente. Las llegadas y salidas de visitantes de EE.UU. representaban en 2008 el 3% del total y esto no cambio en 2016. Por tanto lo que al parecer está sucediendo es que la llegada de turistas a nuestro país no está creciendo como debería y quizás hasta incluso está decreciendo.

*Investigador Senior de INESAD, cmachicado@inesad.edu.bo. Las opiniones expresadas en los artículos del Blog Desarrollo Sobre la Mesa pertenecen a los autores y no necesariamente reflejan la posición oficial de la Fundación INESAD.

¿Cuáles son los principales problemas del clima de negocios en Bolivia?

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Por Beatriz Muriel H., Ph.D*

El clima de negocios supone las características del entorno económico, político, institucional y social de un dado país que pueden incentivar o desmotivar el desarrollo productivo vía el crecimiento empresarial.

En el año 2017, el Banco Mundial (2017)[1] realizó una encuesta a 364 firmas formales de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, con cinco trabajadores o más. El objetivo fue recolectar información sobre el clima de negocios; además de indagar ciertas características e indicadores de desempeño de las firmas.

La encuesta investigó los siguientes obstáculos relativos al clima de negocios: acceso a las finanzas; acceso a la tierra; licencias comerciales y permisos; corrupción; tribunales; crimen, robo y disturbios; regulaciones aduaneras y comerciales; electricidad; fuerza laboral con educación inadecuada; regulaciones laborales; inestabilidad política; prácticas del sector informal; administración tributaria; tasas impositivas; y transporte.

El Gráfico 1 presenta los siete mayores obstáculos relativos al clima de negocios apuntados por las empresas en Bolivia, y contrasta con aquellas de América Latina y el Caribe. El 23% de las empresas en el país consideró que el mayor obstáculo son las “prácticas del sector informal”; lo que responde -como es ya conocido- a los elevados costos de formalidad que promueven inequidades entre los que pagan y los que no pagan al momento de competir en el mercado interno. La “administración tributaria” y las “tasas impositivas” son señaladas en el segundo y tercer lugar, respectivamente, con porcentajes de 13% y 12%.

Gráfico 1: Siete Mayores Obstáculos del Clima de Negocios en Bolivia y Comparación con América Latina, 2017.

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Fuente: Elaboración propia con base a datos del Banco Mundial (2017)

En contraste, en América Latina y el Caribe el obstáculo más importante está asociado al “acceso a financiamiento”, ya que es apuntado por el 15% de las empresas. Las “prácticas del sector informal” son también relevantes para algunas firmas, aunque el porcentaje es mucho menor que para el caso de Bolivia (13%). En tercer lugar se sitúa la “fuerza de trabajo con educación inadecuada” con el 12% de respuestas.

Un aspecto interesante al evaluar el clima de negocios es que la relevancia de los factores difiere por tamaño de empresa. El Gráfico 2 muestra que para las firmas entre 5 a 99 trabajadores el mayor obstáculo son las “prácticas del sector informal”. Para aquellos que cuentan con 5 a 19 empleados, la política y la gestión tributaria se constituyen también en factores que entorpecen el desempeño empresarial, mientras que para las que se sitúan entre 20 a 99 trabajadores, la “corrupción” y las “regulaciones laborales” limitan su crecimiento.

 

Gráfico 2: Tres Mayores Obstáculos del Clima de Negocios en Bolivia por Tamaño de Empresa, 2017.(En porcentaje).

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Fuente: Elaboración propia con base a datos del Banco Mundial (2017)

En el caso de las empresas grandes -con 100 o más empleados- el 42% señala que las “regulaciones laborales” son el obstáculo más importante en materia de clima de negocios, mientras que la “administración tributaria” queda en segundo lugar (24%) y las “tasas impositivas” en tercero (11%).

En resumen, la información muestra que Bolivia se destaca por una competencia desleal asociada al sector informal, y que aún se agrava por el peso institucional vía cargas tributarias, laborales y escenarios de corrupción. Estos factores serían los principales obstáculos para el desempeño productivo-empresarial formal.

*Directora ejecutiva e investigadora Senior de INESAD, bmuriel@inesad.edu.bo. Las opiniones expresadas en los artículos del Blog Desarrollo Sobre la Mesa pertenecen a los autores y no necesariamente reflejan la posición oficial de la Fundación INESAD.

 

Referencias:

[1] World Bank (2017). Enterprise Survey: Bolivian Country Profile. Washington DC: International Bank for Reconstruction and Development, The World Bank Group.

Ciclos externos, reservas internacionales y deuda externa en Bolivia

Por: Luis Carlos Jemio Ph.D.*

En las dos últimas décadas, la economía boliviana ha pasado de un periodo de escasez de recursos externos (2000-2003) a un periodo de bonanza externa (2004-2012) y a un periodo de desaceleración y menor disponibilidad de recursos externos (2013-2017). Los ciclos económicos, han tenido un impacto significativo sobre el balance externo de la economía, medido éste por el balance en cuenta corriente de la balanza de pagos (CC). La balanza en CC pasó de un periodo de continuos déficits, a uno de continuos superávits durante el periodo de bonanza externa, y nuevamente a un periodo de déficits una vez el super-ciclo de materias primas había llegado a su fin. Este comportamiento cíclico del balance externo tuvo un efecto directo sobre la acumulación y des-acumulación de reservas internacionales y deuda externa por parte de Bolivia.

Como puede observarse en el gráfico 1, antes de la bonanza la economía boliviana se caracterizaba por tener continuos déficits externos, elevada deuda externa y bajo nivel de reservas internacionales. Durante el periodo de bonanza externa, la posición externa se modificó sustancialmente, y la cuenta corriente pasó a mostrar significativos superávits que en promedio alcanzaron a US$ 1.800 millones para el periodo 2006-2012. Durante este periodo, las reservas internacionales del Banco Central aumentaron de US$ 1.714 millones en 2005 a US$ 13.926 millones en 2012, equivalente a un incremento promedio anual de US$ 1.745 millones. A su vez, la deuda externa se redujo sustancialmente en los años 2006 y 2007, gracias a los programas de reducción de deuda con organismos multilaterales del cual se benefició el país y que fueron negociados en su totalidad antes de 2006. El stock de deuda externa bajó de US$ 4.942 millones en 2005 US$ 2.208 en 2007. Durante el resto de los años de bonanza (2008-2012), el stock de deuda aumentó en alrededor de US$ 400 millones por año, hasta llegar a US$ 4.196 millones en 2012.

Gráfico 1

Reservas internacionales, deuda externa y balance externo en Bolivia (millones US$)

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Fuente: elaborado en base a información del BCB

A partir de 2013, en el periodo de la post-bonanza, el balance externo positivo se reduce sustancialmente en 2013 y 2014, y pasa a presentar balances negativos considerables para el periodo 2015-2017. Durante este último periodo el déficit en CC alcanza en promedio a US$ 2.000 millones. Como era de esperar, el déficit externo se ha traducido en una caída de reservas internacionales y en un mayor endeudamiento externo. Las reservas caen de US$ 15.123 millones en 2014 a US$ 9.934 millones en 2017. La deuda externa pública por otro lado aumenta de US$ 4.195 millones en 2012 a US$ 9.428 millones en 2017.

El gráfico 2 presenta la misma información del gráfico 1, pero las reservas internacionales y la deuda externa ahora son expresados en términos de flujos anuales. Puede observarse con mayor claridad que durante la bonanza, los superávits en CC se tradujeron en una acumulación casi equivalente de reservas internacionales, mientras que en periodo post-bonanza, los elevados déficits externos causaron una caída casi equivalente de reservas en 2015 y 2016, y un aumento de la deuda externa. A pesar del elevado déficit externo las reservas no cayeron en 2017, ya que ese año el déficit fue financiado fundamentalmente con mayor endeudamiento externo. Es absolutamente claro que esta situación de elevado déficit externo no es sostenible en el mediano y largo plazo, ya que eso implicaría una continua pérdida de reservas internacionales y/o un aumento de la deuda externa.

Gráfico 2

Flujos de reservas internacionales, deuda externa y balance externo en Bolivia (millones US$)

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Fuente: elaborado en base a información del BCB

Dado que los superávits y déficits externos (en CC) son los causantes de la acumulación y des-acumulación de reservas internacionales y de deuda externa, es importante e interesante analizar cuál es su origen en base a los equilibrios internos de los sectores público y privado. Para este efecto, vamos a utilizar el balance ahorro—inversión de la economía, es decir:

(1)  S(I) + S(E) = I

Donde:  S(I) es el ahorro interno,  S(E) es el ahorro externo e  I es la inversión.

Desagregando por una parte S(I) entre ahorro público [S(g)] y ahorro privado [S(p)], y por otra  entre inversión pública [I(g)] e inversión privada [I(p)], y reordenando la ecuación se obtiene el balance ahorro—inversión de la economía como:

(2) [S(g)-I(g)] + [S(p)-I(p)] = -S(E)

Es decir:

Balance Gobierno + Balance Privado = –Balance Externo

 

El gráfico 3 presenta la ecuación (2) para los 3 periodos descritos anteriormente. Como puede observarse, en el periodo previo a la bonanza externa, el déficit externo básicamente era generado por el déficit del sector público (SPNF), mientras que el sector privado mostraba superávits que fueron aumentando a medida que los efectos de la bonanza externa comenzaron a sentirse en la economía boliviana con mayor intensidad. Durante este periodo, el déficit del SPNF tendió a reducirse debido a los efectos de la bonanza y a partir de 2005, debido a la creación del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que le permitió al Estado boliviano captar un mayor porcentaje del excedente de hidrocarburos.

Gráfico 3

Equilibrios internos y externo en Bolivia (porcentaje del PIB)

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Fuente: elaborado en base a información del MEFP, BCB e INE

Durante el periodo de bonanza externa, los superávits de los sectores públicos y privados se tradujeron en superávits significativos en cuenta corriente de la balanza de pagos, superiores a 11% del PIB para el periodo 2006-2008. El superávit externo se redujo transitoriamente en 2009, como resultado de los efectos de la crisis financiera mundial de 2008, que afectaron los precios de las materias primas y redujeron los ingresos externos y fiscales. En 2009, el superávit en CC de la balanza de pagos fue de 4,3% del PIB, explicado en su totalidad por el superávit privado (4,2% del PIB), ya que el superávit del SPNF para ese año fue de solo 0,1% del PIB. En los años siguientes, el superávit externo se recupera nuevamente debido nuevamente a la recuperación de los superávits del sector privado, mientras que el superávit del sector público se sitúa en alrededor de 1% del PIB en promedio para ese periodo.

En el periodo post-bonanza, como se analizó anteriormente, el balance externo se tornó deficitario, especialmente para el periodo 2015-2017, donde el déficit en CC de la balanza de pagos se sitúa en 6.0% del PIB en promedio. Como puede observarse en el gráfico 3, este déficit es fundamentalmente el resultado del déficit del SPNF, que durante este periodo fue en promedio de 7,3% del PIB, por lo que para reducirlo se necesita realizar un ajuste fiscal.

Conclusiones

Los choques externos a los que ha estado expuesta la economía boliviana han generado ciclos de superávits y déficits externos para el país, periodos en los cuales la economía pudo acumular y/o des-acumular reservas internacionales y deuda externa.

Los superávits externos observados durante este periodo se debieron en forma fundamental a los superávits del sector privado, ya que los superávits del sector público, con excepción de 2006, fueron de menor magnitud. Es decir, la acumulación de las reservas internacionales observada durante el periodo de la bonanza se debió principalmente al esfuerzo del sector privado y en menor medida al del SPNF.

De la misma forma, los déficits externos registrados en los periodos previos y posteriores a la bonanza externa, son mayormente atribuibles a los déficits del sector público, por lo que estos déficits son también los causantes de la pérdida de reservas internacionales y del aumento en la deuda externa observados.

En el periodo post-bonanza, la economía ha presentado déficits externos significativos. Dado que esos déficits son principalmente el resultado de los déficits del sector público, es necesario realizar un ajuste fiscal, que traiga el balance del SPNF en línea con la nueva realidad de menores ingresos fiscales y externos que vive la economía boliviana. Es absolutamente claro que la situación de déficit fiscal y externo que se registra en el país en la actualidad no es sostenible en el mediano y largo plazo, ya que eso implicaría una continua pérdida de reservas internacionales y/o un continuo aumento de la deuda externa, situación que complicará sustancialmente el comportamiento futuro de la economía.

*Investigador Senior de INESAD, lcjemio@inesad.edu.bo. Las opiniones expresadas en los artículos del Blog Desarrollo Sobre la Mesa pertenecen a los autores y no necesariamente reflejan la posición oficial de la Fundación INESAD.

Las profecías auto cumplidas del autotransporte

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Por: Carlos Gustavo Machicado*

El 29 de enero de 2013, hubo también un paro del autotransporte en la ciudad de La Paz, exigiendo un ajuste en las tarifas y reclamando ante una respuesta de la alcaldía basada en una encuesta que hicieron para fijar dichas tarifas. Al respecto escribí un artículo en este blog (Tarifas del transporte en consulta… ¿Qué?), que volviendo a leer, puedo ver que algunas profecías que ahí vertía se han cumplido y es más el problema del autotransporte en la ciudad se ha agravado.

Una conclusión fundamental que llegaba en ese artículo era que fijar las tarifas en base a una consulta, sin tomar en cuenta la oferta y la demanda, lo único que iba a generar era un deterioro en la calidad del servicio de transporte público. Han pasado 5 años y queda claro que los minibuses ofrecen un servicio de pésima calidad y los micros y colectivos con placas de tres dígitos, peor.

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Innovación, producto y productividad en Bolivia

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Por: Carlos Gustavo Machicado*

El paper de Stokey (1995) [1] comienza con las siguientes frases: “El desarrollo de nuevos productos y procesos es claramente el principal factor detrás del crecimiento económico en las economías desarrolladas. Aunque las estimativas de la tasa de avance tecnológico están lejos de ser precisas, no cabe duda que su contribución es substancial. Por tanto, para entender una fuente importante de crecimiento económico, debemos entender cómo se determina el nivel agregado de la actividad innovativa.” En pocas palabras lo que nos dice esta prestigiosa economista es que la innovación tanto de productos como procesos es fundamental para entender el crecimiento económico. A continuación se analiza algunos indicadores para ver en qué estado está la innovación en Bolivia.

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¿Riesgo País en Bolivia?

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Por: Carlos Gustavo Machicado*

Hace aproximadamente un mes, el Gobierno Boliviano logró colocar bonos por un valor de $us. 1.000 millones en el mercado mundial a un plazo promedio de 10 años y con un cupón de 4.5% anual. Esta colocación, mejoró los cupones alcanzados en colocaciones anteriores (4,87% en 2012 y 5,95% en 2013) y además fue realizada en un contexto de subida de tasas de interés internacionales. Esta emisión mejora los resultados obtenidos en las últimas emisiones de bonos soberanos por Ecuador (9,5%), Argentina (6,8%), Honduras (6,2%), Brasil (6%), República Dominicana (5,95%) y Paraguay (5%) y tiene un cupón muy cercano al conseguido por países con calificación de riesgo “grado de inversión”.

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El Índice de Progreso Social (IPS) en Bolivia

Por Carlos Gustavo Machicado *

El crecimiento económico es un subconjunto del desarrollo económico, es un concepto más acotado, pues el crecimiento de largo plazo de una economía se explica en base a la acumulación de factores y al incremento de la productividad asociado al cambio tecnológico. Según la Teoría del Crecimiento Moderno, el capital físico y humano, así como la tecnología, son las causas próximas del crecimiento económico. Pero además existen las causas fundamentales, que tratan de explicar qué está detrás de la acumulación de factores y de la productividad, entre las que se encuentran las diferencias geográficas, institucionales, culturales, e incluso la suerte (si es que uno cree que existe). Leer Más »

La Inversión Extranjera Directa en la Actual Política de Gobierno

Por Beatriz Muriel, Ph.D. *

El proceso de nacionalización que vivió Bolivia desde el año 2006 ha sido una muestra clara del repudio del Gobierno actual del llamado proceso “neoliberal” de privatizaciones y capitalizaciones, que fueron acompañadas de la captación de inversión extranjera directa (IED) y la entrada de multinacionales al país. Al respecto, las medidas de expropiación han llevado a más de una docena de juicios internacionales que todavía no se resuelven. Leer Más »

Moaz al Kasasbeh, Roberto Ángel Antezana, la hoguera y el derecho a la vida

Por Boris Branisa, Ph.D. *

La muerte en la hoguera (llamada a veces simplemente hoguera) se refiere a causar deliberadamente la muerte de una persona a través de los efectos de la combustión y tiene una larga historia como forma de ejecución. Este cruel castigo se aplicaba usualmente a delitos como la traición, la brujería y algunas prácticas proscritas. La hoguera era utilizada en sociedades tan diversas como Babilonia (la hoguera está prevista para ciertos crímenes en el famoso Código de Hammurabi, el primer conjunto de leyes conocido[1]), el antiguo Egipto[2], así como las antiguas Grecia y Roma[3]. Más cerca de nuestras raíces, la hoguera también fue utilizada en el Imperio Inca, para castigar ciertas prácticas prohibidas[4], y por la Inquisición Española, principalmente en la persecución de herejes[5]. Leer Más »

Sembrando las semillas para la siguiente crisis

Por Carlos Gustavo Machicado * 

Revisar la historia de las políticas económicas en América Latina resulta ser un reto por la poca disponibilidad de datos que existe para periodos anteriores a la década de los 80s, pero también por la calidad de los mismos, los cuales muchas veces son bastante cuestionables, pues no existían criterios uniformes para recolectar las estadísticas. Obviamente unos países cuentan con mejores datos que otros, pero en general se hace necesario una revisión completa de los datos, especialmente de lo referido a los datos del sector fiscal. Leer Más »