La tasa oficial de desempleo urbano está en el orden del 7,5 por ciento que debe ser calificada como la tasa natural de desempleo en Bolivia y que corresponde a su estructura económica. Los economistas cuando hablan de pleno empleo no dicen que no hay desempleo alguno, lo que sostienen es que esta situación implica que el país tiene sólo la tasa natural de desempleo.
El problema laboral en el país no es el desempleo sino la informalidad del mercado de trabajo, su poca profundidad y su baja productividad. Cualquier nueva ley del trabajo puede agravar la situación en lugar de ayudar al incremento en la creación de empleos formales y con mayor productividad, única manera para que los trabajadores puedan mejorar su bienestar. Se debe tomar en cuenta que la informalidad implica que el trabajador no tiene ninguna protección.